Jessica Harvey La energía necesaria para mantener a las ciudades calientes es enorme. La demanda colectiva de calefacción en hogares, empresas e industrias contamina el ambiente, ya que la demanda es abrumadoramente satisfecha por los combustibles fósiles. Las ecotecnologías ayudan a tener un consumo de energía eficiente.
Nuestras casas y edificios contribuyen con una quinta parte de las emisiones de gases de carbono, pues la calefacción en todos los edificios proviene de fuentes de carbono.
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Recientemente comenzamos a hablar sobre el paquete energético completo: electricidad, calefacción, transporte. Cuando el cambio climático y la energía se debaten en los medios y se toman acciones en los hogares y edificios, mejoramos la situación en la que nos hallamos envueltos.
Actualmente hay proveedores de ecotecnologías que ofrecen los medios para reducir el impacto a nivel nacional y mundial. Pero sabemos que la compensación de carbono no puede ser la solución completa, pero si estamos comprometidos a reducir las emisiones de nuestros hogares y edificios, resultará fácil hacerlo y de forma sostenible.
Lo que hace que sea aún más importante que fomentemos otras rutas para descarbonizar la forma en que calentamos nuestros espacios. Pues la calefacción doméstica es el desafío más difícil que enfrenta el sector energético en su desarrollo.
Al mismo tiempo surgen organizaciones diseñada para ayudar a las personas a tomar medidas positivas para reducir sus emisiones. Aquí hay tres sugerencias para que todo funcione:
- Reducir la demanda de calor.
- A medida que reducimos la demanda para usar la red de gas, necesitamos detener su expansión.
- Calefacción bajo nuevas ecotecnologías sostenibles.
Si queremos lograr un cambio acelerado frente al, debe adquirir calefacción con bajas emisiones de carbono. Esto también ayuda a reducir los costos de energía.
